Ursúa de William Ospina por Violeta Lemus

William Ospina, Ursúa, Alfaguara, 2005

Leer a William Ospina no solamente constituye una edificante experiencia de lectura, sino también una estimulante experiencia sensorial. El título de su novela: Ursúa, ya constituye una invitación y una interrogante, ¿Quién es Ursúa? Este nombre, que en realidad es un apellido, ya nos promete intrigas y aventuras heroicas, de la misma manera que la portada de un Don Quijote de la Mancha o un Amadís de Gaula y otros héroes que encabezan famosos relatos de aventuras medievales.

Será a partir de las numerosas páginas de este apasionante relato que el lector descubrirá que no se trata de un héroe de ficción o de una novela de caballería, sino de un aventurero real que participo en la conquista de América. Entre la historia y la ficción, este relato conoció un gran éxito y fue el primero de una saga de relatos también inspirados en la conquista: El país de la Canela (2008) y La Serpiente sin ojos (2012). Como el mismo Ospina lo menciona a través del Post scriptum de la novela, su inspiración proviene de varias crónicas de la conquista y del ensayo biográfico de Luis del Campo: Pedro de Ursúa, conquistador español del siglo XVI (1970). En este caso, la destreza del autor, fue de convertir a este aventurero secundario sin gran trascendencia, en el héroe de un notable relato épico.

La escritura de este relato, combina el español barroco y abigarrado del lenguaje de las crónicas de indias de la época de Hernán Cortés o de Fray Bartolomé de las Casas con largas y fabulosas descripciones de grandes descubrimientos y lugares míticos, pero con el mejor estilo narrativo de un Carlos Fuentes o un García Márquez. Como lectores, no deja de asombrarnos la multitud de información y de sucesos tanto históricos como imaginarios que, por una parte, nos transportan a los inciertos y temerarios tiempos de la conquista de lo que ahora es Colombia, y por otra nos involucra en una serie de historias de vida con una cronología dinámica y moderna.

De esta manera, Ursúa, héroe para algunos, oportunista bárbaro y ambicioso, para otros, bajo la mirada de su amigo mestizo del Perú, quien es el cronista de la historia, nos es revelado con la grandeza de su carácter, pero sin adornos fatuos, como otro sangriento conquistador en su Cenit y su ocaso. Recomendamos vivamente la lectura de esta novela a quien desee transportarse a una época donde el asombro es infinito, la muerte acecha en todas partes y realidad y leyenda se confunden. Se podría decir que el mérito de esta Ursúa, no es su temática en sí: otro conquistador en busca de la tierra prometida del Dorado, sino de la manera, deliciosa y elegante en que son narradas algunas crónicas de la conquista de la mano de las apasionantes aventuras de un español en busca de un destino en la tierra prometida, sin juicios de valor ni partidismos o intenciones revanchistas, sino con la sola pretensión de instruir y deleitar, finalidades inherentes a la buena literatura.

Violeta Lemus